En la sección ‘La importancia de la D en dolor’ del número de abril 2023 de la revista de la Sociedad española multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), Luis Miguel Torres Morera analiza en su artículo especial por qué la vitamina D es importante en el dolor crónico.
Los resultados de recientes estudios científicos han mostrado una correlación entre los niveles de vitamina D en sangre y la existencia o intensidad del dolor. Por este motivo, La Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor ha iniciado un proyecto destinado a difundir información con el fin de fomentar la conciencia sobre la importancia de controlar los niveles de 25-hidroxivitamina D en la población y el beneficio que puede suponer en pacientes que sufren dolor.
La vitamina D es, en realidad, un sistema hormonal que cumple una función vital a nivel del metabolismo óseo, pero cada vez hay más evidencias que demuestran sus efectos en pacientes que padecen dolor crónico (1).
El receptor de vitamina D está presente en una gran variedad de células y tejidos (2). Las células inmunes, las neuronas y las células inflamatorias pueden producir localmente vitamina D activa (3) la cual ha demostrado tener acciones inmunomoduladoras(4). El déficit de vitamina D podría tener un impacto negativo significativo en pacientes con dolor crónico, ya que se ha observado que podría afectar a tejidos como el sistema nervioso central, el sistema endocrino, el sistema inmune, la producción de citoquinas antiinflamatorias y la protección contra enfermedades autoinmunitarias o inflamatorias, entre otros (1,5). De hecho, existe evidencia que sugiere que los bajos niveles de 25-hidroxivitamina D se relacionan con un mayor riesgo de mortalidad (6).
Todos estos efectos, y en particular los beneficios demostrados en el sistema nervioso central (SNC), sumados a su potencial efecto antiinflamatorio, plantean su importancia en el tratamiento del dolor.
¿Dónde se encuentra la vitamina D y cómo determinar niveles adecuados?
Las fuentes naturales de vitamina D incluyen la exposición a la luz solar y la ingesta de alimentos ricos en esta vitamina; sin embargo, los alimentos que contienen vitamina D son escasos y las cantidades suelen ser insuficientes para cubrir las necesidades diarias. Tanto la luz solar como los alimentos ricos en vitamina D están cada vez más limitados en la población general, especialmente en los pacientes con dolor crónico que suelen tener una alimentación baja en vitamina D y pasan mucho tiempo en interiores sin una exposición al sol (7).
Para determinar los niveles adecuados de vitamina D, se mide el marcador de referencia de 25(OH)D en sangre, que aunque no es la forma activa de la vitamina D, es un metabolito intermedio fácil de medir en un análisis de sangre de rutina.
La vitamina D regula la producción de citoquinas antiinflamatorias, lo que desempeña un papel relevante en patologías inflamatorias que cursan con dolor. Se han descubierto mecanismos antinociceptivos en tres niveles (1):
- Regulación de la ruta inflamatoria: regulando hacia arriba el TGF alfa, IL-4 Y TNF alfa.
- Efecto sobre las prostaglandinas: inhibiendo el COX-2, estimulando PEGDH, inhibiendo la PEG2.
- Actuación sobre los mecanismos de neuroprotección: regulando ascendentemente la síntesis de neurotrofinas e inhibiendo el iNOS.
Los efectos beneficiosos se han visto en numerosos estudios y en diversos tipos de dolor, tal como dolor crónico (8), dolor de espalda (9), dolor por artritis reumatoide (10), migraña (11), dolor de cabeza (12), dolor por osteoartritis (10), otros tipos de dolores musculoesqueléticos o neuropatía diabética periférica (10), entre otros. La evidencia sugiere también una correlación entre los niveles de 25-hidroxivitamina D en sangre y la presencia o severidad del dolor (13), por lo que la normalización de estos niveles podría resultar beneficioso en los pacientes con dolor.
Como resumen, podemos establecer que en pacientes con deficiencia de vitamina D la suplementación para normalizar los niveles en sangre podría ser útil como parte del tratamiento convencional del dolor (1,7).
Puedes encontrar el artículo completo en la revista Sociedad española multidisciplinar del Dolor (SEMDOR).
- Regueras E, Torres LM, Velazquez I. Efectos pleiotrópicos de la vitamina D en dolor: revisión del mecanismo de acción y evidencia de su eficacia en dolor crónico. MPJ. 2022;2:108-27. DOI: 10.20986/mpj.2022.1032/2022.
- Hossein-nezhad A, Spira A, Holick MF. Influence of vitamin D status and vitamin D3 supplementation on genome wide expression of white blood cells: a randomized double-blind clinical trial. PLoS One. 2013;8(3):e58725. DOI: 10.1371/journal.pone.0058725.
- Jones G. Extrarenal vitamin D activation and interactions between vitamin D₂, vitamin D₃, and vitamin D analogs. Annu Rev Nutr. 2013;33:23-44. DOI: 10.1146/annurev-nutr-071812-161203.
- Pludowski P, Holick MF, Pilz S, Wagner CL, Hollis BW, Grant WB, et al. Vitamin D effects on musculoskeletal health, immunity, autoimmunity, cardiovascular disease, cancer, fertility, pregnancy, dementia and mortality-a review of recent evidence. Autoimmun Rev. 2013;12(10):976-89. DOI: 10.1016/j.autrev.2013.02.004.
- Souberbielle JC, Body JJ, Lappe JM, Plebani M, Shoenfeld Y, Wang TJ, et al. Vitamin D and musculoskeletal health, cardiovascular disease, autoimmunity and cancer: Recommendations for clinical practice. Autoimmun Rev. 2010;9(11):709-15. DOI: 10.1016/j.autrev.2010.06.009.
- Pilz S, Dobnig H, Tomaschitz A, Kienreich K, Meinitzer A, Friedl C, et al. Low 25-hydroxyvitamin D is associated with increased mortality in female nursing home residents. J Clin Endocrinol Metab. 2012;97(4):E653-7. DOI: 10.1210/jc.2011-3043.
- Torres LM. ¿Por qué la vitamina D es importante en el dolor crónico? Revista de la Sociedad española multidisciplinar del Dolor (SEMDOR) .2023;3:53-56. DOI: 10.20986/mpj.2023.1047/2023
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- Al Faraj S, Al Mutairi K. Vitamin D deficiency and chronic low back pain in Saudi Arabia. Spine (Phila Pa 1976). 2003;28(2):177-9. DOI: 10.1097/00007632-200301150-00015.
- Nguyen Y, Sigaux J, Letarouilly JG, Sanchez P, Czernichow S, Flipo RM, et al. Efficacy of Oral Vitamin Supplementation in Inflammatory Rheumatic Disorders: A Systematic Review and Meta-Analysis of Randomized Controlled Trials. Nutrients. 2020;13(1):107. DOI: 10.3390/nu13010107.
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- 13. McCabe PS, Pye SR, Beth JM, Lee DM, Tajar A, Bartfai G, et al. Low vitamin D and the risk of developing chronic widespread pain: results from the European male ageing study. BMC Musculoskelet Disord. 2016;17:32. DOI: 10.1186/s12891-016-0881-6.
MDIG-1-000272-2023