Javier Cobas, destacado experto del Hospital Universitario La Paz, ofreció una visión detallada sobre cómo podrían evolucionar los hospitales en los próximos años.

La comorbilidad cardiopulmonar representa una de las principales causas de hospitalización y mortalidad en pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

La dermatoscopia se ha convertido en una herramienta imprescindible en el diagnóstico de lesiones cutáneas en Atención Primaria.

GOLD (Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Disease) es una iniciativa global que colabora con profesionales de la salud y autoridades sanitarias para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).

La capacidad de la piel para sintetizar vitamina D disminuye con la edad, afectando la salud ósea, muscular e inmunológica en los adultos mayores.

El curso tiene como objetivo principal ampliar el conocimiento de los profesionales sanitarios sobre el papel crucial de la microbiota en la relación entre la salud y la enfermedad.

Estas sesiones prácticas están diseñadas para ofrecer a los profesionales de atención primaria una formación esencial en el uso del dermatoscopio, con el objetivo de mejorar la identificación de lesiones cutáneas y facilitar el diagnóstico diferencial en su práctica diaria.

El curso tiene como fin profundizar en los aspectos médico-legales más relevantes, abarcando desde la responsabilidad profesional en la práctica sanitaria hasta el uso de las nuevas tecnologías en la medicina actual.

Controlar adecuadamente a los pacientes con asma grave puede ser una tarea desafiante. En los últimos años, la introducción de nuevos tratamientos biológicos ha supuesto una auténtica revolución en el manejo de la enfermedad.

La tuberculosis (TB), es la mayor causa de muerte de la humanidad: ha causado 1.000.000.000 de muertes en los últimos 200 años. En 2022 ocasionó 1.3 millones de muertes a escala mundial.

El desencadenante más frecuente de reagudización de la EPOC suele ser una infección respiratoria (vírica o bacteriana), aunque también puede deberse a causas no infecciosas.

El déficit de vitamina D se asocia a enfermedades reumáticas como artritis y artrosis, afectando la evolución y el tratamiento en pacientes con estas patologías.