Conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica es una enfermedad cada vez más frecuente, afecta tanto a niños como a adultos, y causa un deterioro relevante de la calidad de vida. Las formas más graves además se pueden asociar a daño visual irreversible.¹

En particular, la rinitis alérgica es un proceso inflamatorio de la mucosa nasal producido como consecuencia de la respuesta de anticuerpos de tipo inmunoglobulina (IgE) específicos a la exposición a un alérgeno al que el paciente está sensibilizado. Con frecuencia asocia también síntomas oculares (picor, ojo rojo y lagrimeo), en cuyo caso se conoce como rinoconjuntivitis alérgica. Se trata de la patología de origen alérgico más frecuente en España; afecta aproximadamente al 21% de la población. Está demostrado que la rinitis alérgica puede ser un factor de riesgo para el desarrollo del asma.

Epidemiología y enfermedades asociadas

Aproximadamente el 20% de la población mundial presenta alguna forma de alergia y esta frecuencia está aumentando en todo el mundo. La mayoría de los pacientes alérgicos tienen síntomas oculares en algún momento. Si hablamos estrictamente de conjuntivitis alérgica se estima que afecta a un 10-20% de la población.1
La mayor parte de los pacientes sufren conjuntivitis junto con síntomas nasales en forma de rinoconjuntivitis, pero un 6% de los pacientes presenta solo síntomas oculares.²
Si analizamos los pacientes con asma, veremos que hasta el 44% de los niños y el 20% de los adultos tienen síntomas que sugieren una conjuntivitis alérgica.
También se han establecido vínculos con otras enfermedades atópicas como los eccemas, las alergias alimentarias y la esofagitis eosinofílica.²

Los síntomas alérgicos tienen un impacto sustancial en la calidad de vida, sobre todo en los picos de alergia. Dentro de estos síntomas, ¿cómo de importantes son los síntomas oculares para los pacientes? En una gran encuesta a la población se encontró que el picor en los ojos y los ojos rojos son el segundo síntoma que más preocupa a los pacientes con alergia, por detrás de la congestión nasal. Se ha documentado la aparición de emociones negativas (irritabilidad, frustración, ira, vergüenza), disminución de la productividad, fatiga y absentismo laboral.²

Por otro lado, cada vez se presta más atención al impacto económico de la alergia, tanto a los costes directos en medicación y visitas a los profesionales sanitarios, como al impacto o coste indirecto en días no trabajados y reducción de la productividad laboral.²

Diagnóstico de la conjuntivitis alérgica

La conjuntivitis alérgica afecta generalmente a ambos ojos a la vez, con síntomas y signos oculares como los siguientes:^1-3

Síntomas y signos tempranos:

• Picor (prurito),
• lagrimeo,
• ojo rojo
• párpados inflamados (edema palpebral).

Síntomas y signos tardíos:

• intolerancia anormal a la luz (fotofobia)
• visión borrosa (temporal),
• dolor ocular,
• secreciones 

Los síntomas no están presentes en todo momento y es importante observar en qué épocas del año son más graves. Y como estos síntomas no son específicos de la conjuntivitis alérgica, es de mayor importancia obtener información precisa para crear una historia clínica completa que ayude al diagnóstico.²

Para encontrar y evaluar los signos clínicos de la conjuntivitis alérgica el médico puede utilizar una lámpara de hendidura. En formas leves o moderadas se puede observar la presencia de hiperemia y edema generalmente moderado. Frecuentemente la zona de las pestañas aparecerá inflamada, y la conjuntiva con un color rosa suave. El lagrimeo puede ser acuoso o mucoso y la córnea no suele estar afectada.^2,3

El 95% de las conjuntivitis alérgicas son atribuibles a alérgenos estacionales o perennes¹ y de ello dependerá cuando aparecen y cuanto duran los síntomas. Es importante, por tanto, investigar e identificar el alérgeno responsable, realizando pruebas cutáneas para los alérgenos sospechosos.^1-3 En aquellos pacientes en los que los resultados sean negativos o no concluyentes se puede realizar un test de provocación en la conjuntiva.²

Diagnóstico diferencial

El diagnóstico puede ser un reto por el amplio rango de trastornos oculares que imitan o enmascaran la conjuntivitis alérgica.³ Se deben considerar las formas más graves de alergia ocular, la conjuntivitis papilar asociada a lentillas, las causas infecciosas, el ojo seco, la toxicidad ocular a los conservantes, la rosácea ocular y la blefaritis.²

Desde la Sociedad Española de alergología e inmunología clínica (SEAIC) se propuso el siguiente criterio clínico para sospechar de una conjuntivitis alérgica:³

• Síntomas relacionados con la exposición a alérgenos sospechosos.
• Asociación con otra enfermedad alérgica: rinitis, asma, dermatitis atópica…
• Respuesta a tratamiento farmacológico tópico o en colirio: antihistamínico, estabilizadores de mastocitos…
• Ausencia de conjuntivitis papilar gigante.
• Ausencia de afectación corneal.

Medidas no farmacológicas

La medida no farmacológica más importante es tratar de evitar el contacto con el alérgeno, aunque suele ser difícil de lograr en la mayor parte de los casos. Aplicar compresas frías o lágrimas artificiales puede aliviar la inflamación y ayudar limpiar los ojos de alérgenos.^1-3 

Tratamiento farmacológico

El tratamiento con fármacos está centrado en el alivio de los síntomas y en la resolución de los signos. Para elegir el tratamiento que necesita un paciente, primero se debe diagnosticar y evaluar la gravedad de la conjuntivitis.²

Los tratamientos en caso de conjuntivitis alérgica pueden presentarse en forma de colirio (gotas para los ojos) o en forma de comprimidos.

¿Cuándo puedo considerar la conjuntivitis alérgica controlada?

El control se define como el estado de la enfermedad en el que no hay síntomas clínicos, o que estos estén casi completamente resueltos, hasta dejar de ser considerados una carga³. La conjuntivitis alérgica se puede considerar controlada si no hay inflamación presente y solo se observan síntomas de picor, lagrimeo o incomodidad visual con una frecuencia de 2 veces por semana o menos y su gravedad no supone una carga que impacte negativamente en su vida.³

Si es usted un profesional sanitario, puede acceder a nuestro portal y obtener más información sobre los tratamientos disponibles para esta patología. En caso contrario, para obtener consejo sobre tratamientos farmacológicos para la conjuntivitis alérgica, acuda a sus profesionales sanitarios.

Bibliografía

1. Vidal Villegas B, Benítez del Castillo JM. Current Knowledge in Allergic Conjunctivitis. Turk J Ophthalmol. 2021 Jan; 51(1): 45–54
2. Dupuis P, et al. A contemporary look at allergic conjunctivitis. Allergy Asthma Clin Immunol. 2020; 16: 5
3. Sánchez Hernández MC, et al. Consensus document on allergic conjunctivitis (DECA). J Investig Allergol Clin Immunol 2015; 25(2): 94-106